Tips de nutrición para el invierno

Es común que, en invierno, debido a las bajas temperaturas disminuyamos el consumo de ensaladas, frutas frescas, agua, y optemos por bebidas o preparaciones calientes en mayor porción y por lo tanto aportamos más calorías al organismo. Además, el frío nos da más ganas de quedarnos en casa y dejamos de lado la actividad física

Independientemente de la época del año, tenemos que intentar mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación equilibrada en cuanto a cantidad y calidad, con una correcta hidratación y realizar actividad física, para generar de esto un hábito y no caer en dietas restrictivas cuando llega la primavera.

A ese fin, van algunos tips que debemos tener en cuenta.

El consumo de frutas y vegetales

Ambas son importantes para el aporte de fibra, agua, vitaminas y minerales.
Vamos a encontrar grupos que se producen todo el año, pero nos conviene seleccionar frutas y vegetales de estación ya que, por un lado, son más económicas y sabrosas, y desde el punto de vista nutricional se encuentran en el momento óptimo para aportar nutrientes necesarios al organismo.

Las frutas de invierno son: manzana, pera, kiwi, cítricos (naranja, pomelo, limón, mandarina). Estos últimos aportan grandes cantidades de vitamina C.

Las podemos consumir de muchas maneras si nos da frío comerlas crudas, como por ejemplo en compota, asadas al horno, en budines, panqueques, pancakes, muffins.

Los vegetales de invierno son: zapallo, acelga, brócoli, espinaca, batata, papa, ajo, cebolla, puerro y repollo.

Como las ensaladas crudas en invierno son desplazadas, a este grupo podemos consumirlo al horno, en ensaladas tibias, guisos (teniendo en cuenta métodos de cocción saludables, con cortes de carne magros, en lo posible sin aceite, con legumbres), tortillas, soufflés, grillados, sopas.